Quejas de miles de personas se hicieron oír en los últimos días sobre un tema en particular: la sorpresiva y elevada suba en el precio de la carne, uno de los principales alimentos en la mesa de los argentinos. Ayer, el propio ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, acusó a los supermercadistas como los responsables del fuerte incremento. La propuesta de solución es dejar de comprar, y el llamado es para los consumidores de todo el país.
Según el funcionario nacional, en los últimos días "bajó la hacienda en
pie, pero no bajó en la misma proporción en los supermercados, ahí está
gran parte del sobreprecio que paga el consumidor". Se dio a conocer
que el precio de la hacienda cayó un 20 por ciento en Liniers, aunque en
supermercados y carnicerías no se dan por enterados.
"La especulación de los comerciantes es grave, y que se deben buscar
alternativas en el consumo de carnes, no hay justificación para que se
mantengan altos los precios y que el consumidor debe caminar", dijo por
su parte el secretario de Agricultura y Ganadería de la Provincia,
Manuel García Olano, quien fue consultado por la situación local en un
programa de radio Sudamericana.
Sin embargo, sobre la situación general, el Ministro de Nación fue
categórico: "Se hace difícil controlar carnicería por carnicería. Nos
queda hacer concientización y trabajar sobre el consumidor, si el
consumidor se tiene que abstener de consumir que lo haga", dijo.
Hasta ayer, los precios en las góndolas seguían en alza y sin cambios. Y
respecto a la medida del boicot, hubo aceptación general en las redes
sociales, aunque aún no se especificó un día en particular para ponerla
en práctica.
Una suba sin justificativos
Para el Secretario de Agricultura y Ganadería de la Provincia, no hay
un justificativo para que se sostenga el incremento de precios. "En
diciembre del año pasado he llegado a escuchar a representantes de la
Cámaras de Supermercados locales hablando, creo que por desconocimiento,
sobre que la carne subía porque los productores ganaderos del país
preveían el levantamiento del cepo, para tomar esa ganancia, lo cual es
un disparate porque no hay forma de fijar un precio en el Mercado como
productor; cuando vas a vender, preguntás cuánto está pagando el
frigorífico y si te conviene, lo vendés o no", explicó a la emisora
local. Para el funcionario, el problema de las inundaciones tampoco es
la causa. "En cuanto a producción de pastos, estado de la hacienda y
precios, la provincia está muy bien", advirtió.
De esa manera, dejó entrever así que la cuestión de fondo no es otra cosa que la especulación de los comerciantes.Descreimiento sobre la medida
La propuesta del boicot no es nueva, se trata de una de las únicas
acciones que tiene el consumidor para hacer frente al abuso especulativo
de los comerciantes. Sin embargo, sigue siendo una de las menos
efectivas para muchos.
Los casos son notorios. El año pasado se propuso boicotear compras de
diferentes productos para evitar que los precios continuaran en alza. Y
los resultados fueron poco visibles, por lo que en cada ocasión fue
ganando menor adhesión de la gente.
Esta vez, la idea vino de manos de un funcionario nacional, quien
responsabiliza directamente a los supermercadistas por la situación.
En las redes sociales hubo bastante repercusión por el tema, pero no
se evidenció hasta ahora una movida generalizada para dejar de comprar
el producto en uno o dos días en particular.
Unos y otros coinciden en señalar otra dificultad para la eficacia de
las medidas como la impulsada por el Gobierno: el extendido hábito
alimenticio de los argentinos, que consideran a la carne como un
elemento indispensable para su dieta.
Gracias Por Visitar La Pagina Saludos Hugo Matute
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