Un cónclave entre referentes kirchneristas y macristas permitió ayer definir un entuerto por muchos considerado frívolo: por el lugar del traspaso de mando. Los representantes del Gobierno central saliente fueron el vicepresidente, Amado Boudou (que levantó el perfil en las últimas horas de la era K); el secretario general de la Presidencia, Eduardo "Wado" De Pedro y su antecesor, actual titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Oscar Parrilli. De parte de Cambiemos estuvieron el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo y el que será secretario general de Mauricio Macri, Fernando De Andreis.
La propuesta kirchnerista habría referido la posibilidad de que la
mandataria saliente dejara el bastón y la banda presidenciales en el
Congreso con la certificación de un escribano. Esta posibilidad habría
obtenido una rotunda negativa del arco macrista.
Esto derivó en que Parrilli y De Pedro reflotaran un tema escabroso que
sacudió la mañana de este martes. Inmediatamente, los delegados de
Cristina Fernández pusieron como condicionante de toda "negociación" el
hecho del pedido de cautelar firmado por Mauricio Macri y Gabriela
Michetti para que la Presidente "se abstenga de seguir cumpliendo su
función desde las 0 del jueves 10". Con esto, el primer mandatario
electo tendría el total control para organizar el cambio de mando.
Fue Oscar Parrilli, quien ofició como vocero del Gobierno en una
conferencia callejera en la que evitó responder preguntas de la prensa y
sólo se abocó a manifestar la decisión presidencial. "No están dadas
las condiciones", dijo en referencia al dictamen del fiscal, Jorge Di
Lello, quien hizo lugar a un amparo solicitando que la Justicia
determine que el mandato de Cristina termina en el primer minuto del
jueves 10.
Para sazonar aún más esta discusión que tapó varias otras temáticas de
verdadera relevancia para los argentinos (inflación especulativa, escala
monotributista, ganancias, etcétera), el titular de la AFI manifestó:
"Damos por concluida esta discusión, este debate, la Presidenta en estas
condiciones no va a concurrir al traspaso. Alertamos que con este
dictamen del Fiscal, la Argentina no va a tener presidente por 12
horas". Y para finalizar remarcó: "Entre esto (por el dictamen del
fiscal) y un golpe de Estado no hay mucha diferencia".
La contradicción de Mauricio
Oscar Parrilli se encargó de comenzar la conferencia de prensa con un
audio que hizo escuchar a los periodistas mediante su celular. En él
dejó al descubierto la contradicción del presidente electo, Mauricio
Macri.
Recordó que el Jefe de Gobierno porteño había resaltado que la reunión
que mantuvo con Cristina Kirchner había sido cordial y cuestionó que
horas más tarde éste haya cambiado el discurso. Y del audio extrajo otra
mutación discursiva, puesto que allí se pudo escuchar cómo Macri le
detalló al periodista de TN, Alfredo Leuco que durante su encuentro en
Olivos habían acordado el traspaso en el Congreso de la Nación. Pero
días después todo se modificó.
Wado De Pedro tomó la palabra y agregó que de esta manera dedujeron
que al líder de Cambiemos le aconsejaron que no se saque la foto con
Cristina.
Por una cautelar se cerró la discusión
Desde Cambiemos confirmaron que fueron a la Justicia y que
presentaron este lunes un pedido por "una cautelar para que Cristina
Kirchner se abstenga de seguir cumpliendo su función desde las 0 del
jueves 10". En el entorno del flamante mandatario afirman que la
Justicia debe dar certeza frente a declaraciones de funcionarios del
Poder Ejecutivo Nacional "que turban el mandato constitucional".
Esta acción se dio en medio de las negociaciones entre delegados de
Macri y Cristina por el traspaso que concretaron una cumbre en el
Congreso que pasó a cuarto intermedio, pero que al retomarse detonó en
la decisión final (ver nota central).
En el kirchnerismo cuestionaron la continua estrategia judicial del
macrismo, acusando a un sector de la Justicia de actuar expeditamente a
favor del sector afín al Gobierno entrante.
Boudou será el protagonista K
Antes de que el kirchnerismo anunciara que Cristina no participará de la jura ni del traspaso, todas habían sido coincidencias. Las invitaciones a la ceremonia ya habían quedado en manos de funcionarios macristas, además se había informado que una empresa privada controlará el ingreso al Parlamento y la seguridad dentro del recinto corresponderá a la Casa Militar. Otro de los puntos protocolares consensuados tuvo que ver con el orden de la jura. Acordaron que Amado Boudou tomará juramento a Gabriela Michetti y la Vicepresidenta se lo tomará a Mauricio Macri. De esta manera se evitará la foto Macri-Boudou. Resulta curioso que en las horas finales del kirchnerismo, el Vice de Fernández de Kirchner retome un perfil alto, puesto que se involucró de lleno en la "cumbre del Congreso" de ayer y el jueves será el encargado de ser el único representante del Gobierno saliente en el Parlamento.
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