En la actualidad más de 30 personas -en su gran mayoría padres de
Interior provincial que esperan la recuperación de sus bebés prematuros o
con diversos problemas de salud internados en el área de Neonatología
del hospital Vidal- encuentran en esta casa, ubicada en calle Salta y
avenida Teniente Ibáñez, alojamiento, comida y fundamentalmente
contención para sus horas de desasosiego y desesperanza.
"Nos alegramos cuando los papás vuelven a sus hogares con sus bebés
recuperados, pero lamentablemente no es así en todos los casos; y sin
dudas, es una tristeza enorme para todos", comentó el párroco, Roberto
Carlos Pini, en una entrevista que cediera a este medio.
Aquí, seguramente al igual que en otras comunidades, la consigna del
Papa Francisco de priorizar al prójimo doliente está más arraigada que
nunca; y si bien hace mucho tiempo se ocupan de ellos, ahora, esa labor,
está enriquecida con la inspiración que genera "el jesuita". Quizá,
parte de allí, el sueño del Padre Pini, de contar algún día con una
escuela de música, para sacar a los jóvenes de la calle, emulando el
trabajo exitoso eclesiástico en villas porteñas.
En este contexto de la proximidad de la Navidad se dio esta entrevista con el Sacerdote.
CELEBRACIONES
- Si bien el 8 de Diciembre es una fiesta importante, toda la comunidad está muy entusiasmada con la Navidad.
-Sí. La comunidad se prepara, además de armar el Pesebre, desde lo
espiritual. Y lo hace desde el primer domingo de Adviento, que es una
etapa de preparación, que tiene doble finalidad: la primera nos prepara,
nos sacude, además de abrir el año litúrgico. Porque así como tenemos
un calendario civil, tenemos un calendario que va marcando el ciclo de
las celebraciones de los misterios de nuestra fe.
Asimismo, la comunidad, como está bajo la advocación de Nuestra Señora
de Itatí, el 7 de diciembre, a las 20, tenemos la Misa a la que
concurren muchas familias con sus imágenes y el día 8 las misas son a
las 10 y a las 20 horas. Recordemos que la Virgen de Itatí es la
Inmaculada Concepción de Nuestra Señora de Itatí.
- También se inaugura el Pesebre.
- Sí, en este marco, donde María adquiere un gran relieve, inauguramos
el Pesebre que se mejora año a año, con mucho esfuerzo y sacrificio de
quienes generosamente lo hacen. Hay una familia, en la que el padre
prepara el sistema eléctrico ayudado por sus hijos y la esposa armó las
casitas y escenas bíblicas. Es loable, porque esta señora a las 7 de la
mañana viene de lunes a viernes al comedor de Cáritas, donde se da de
comer a más de 200 personas, con desayuno, almuerzo y merienda. Y además
se ocupó del Pesebre. Es decir, es bueno destacar el accionar de esta
gente, porque a todos nos gusta mirar el trabajo, pero no es fácil
encontrar hacedores.
LA IMPRONTA
FRANCISCO
- ¿Es una Navidad especial también para los sacerdotes, con la "impronta Francisco"?
- Esta Navidad nos encuentra en la Primera Asamblea Arquidiocesana, que
vivimos como iglesia de la Diócesis de Corrientes, en el colegio San
Benito, donde miembros de la comunidad participan y reflexionan sobre el
tema de la Iniciación Cristiana y el Discipulado para la Comunión y la
Misión, y sobre un carácter más universal que marca el corazón del
mensaje que Francisco transmite al mundo. Sabemos que a partir del 13 de
noviembre, del atentado en Francia, las cosas se complican mucho más,
por lo que tiene que ver con el Año Santo de la Misericordia, que se
inicia este 8 de Diciembre, Día de la Inmaculada, con la apertura en
Roma de la "Puerta Santa", un acontecimiento que viene marcando la vida
de esta comunidad y de todas las diócesis en el mundo, pero esa apertura
de la "Puerta Santa" en la Arquidiócesis de Corrientes la tendremos el
sábado 12, nos congregaremos a las 19 horas en la iglesia de la Cruz de
los Milagros y peregrinaremos hasta la Catedral, donde nuestro Arzobispo
abrirá la Puerta.
Recordemos que Francisco constantemente nos deja ese mensaje de una
Iglesia "en salida", de estar al lado del que sufre. Y el paradigma de
Francisco es que propone -si uno quiere entender su mensaje, su
pensamiento-, la parábola del samaritano, en la que en el centro está la
persona lastimada y herida, y todo tiene que estar en función de eso,
ya sea en la comunidad cristiana, ya sea en la comunidad civil.
- ¿Conocía usted al sacerdote Jorge Bergoglio?
- Sí. Mi primer contacto fue mucho tiempo antes del Congreso
Eucarístico que se realizó en Corrientes. Tuve varias oportunidades de
hablar con él. Después cuando tuve la posibilidad de ir a cursar a
Buenos Aires, siempre me he confesado con él. Tuve trato. La verdad que
es una persona muy amable, afable y también uno puede sentir que es una
persona de un carácter fuerte en el buen sentido de la palabra, una
persona de tomar decisiones justas, tiene cintura para el ámbito donde
está. Si no hagamos memoria de su reciente viaje a Cuba y los Estados
Unidos de América, muy formado.
Creo que está muy enmarcado en lo que es la doctrina desde Juan XXIII,
Pablo VI, y sobre todo si uno va mirando la biografía de Juan XXIII de
cómo llega al Pontificado, hoy San Juan XXIII, y lo que la Iglesia
necesitaba en ese momento, de un aire nuevo, de empezar a dialogar con
el mundo y desde el Evangelio rescatar todo lo bueno que la sociedad
tenía, la cultura, y en ese diálogo no le fue fácil a Juan XXIII como
tampoco hoy le es fácil a Francisco. Son contextos distintos, pero
situaciones similares.
- ¿Lo pudo saludar al hoy Papa Francisco?
- Sí. Tiene una memoria brillante y espectacular. Yo creo que el
Espíritu Santo hace grandes cosas, porque uno se preguntaba qué pasaría
después de Juan Pablo II que recorrió el mundo, y tras él vino Benedicto
XVI, que creo que fue el mejor regalo de Juan Pablo II. Y creo que el
mundo todavía no entendió a Benedicto, lo que representa, especialmente
en ámbitos de poder. No se entiende la actitud de Benedicto, sobre todo
en los que ya se tienen que ir. Su renuncia es un gesto del que todavía
el ser humano común y los que están arriba, y nosotros, no nos damos
cuenta del valor y de cómo Dios obró ahí, porque es un hombre de una
gran humildad y un amor incondicional a la Iglesia.
- ¿Francisco, es simplemente diferente?
- Creo que se plantea un nuevo paradigma con Francisco, porque creo que
hacer teología desde el ejercicio pastoral de Francisco -el modo, digo,
que tiene de hacerlo- deja a todos los teólogos desconcertados, porque
si bien no se puede hacer teología fuera de la historia, es decir,
quedarnos solamente en lo abstracto, quizá se venía de un método
teológico donde se trataba de entender las definiciones dogmáticas y
tratar de aplicarlas a las vidas de las personas. Al cambiar el
paradigma con Francisco, que es poner en el centro a la persona, lo cual
aparece claramente en las reformas en el Código de Derecho Canónico
respecto a la nulidad matrimonial, como decía un profesor de Derecho
Canónico que ahora está en la Rota Romana, "es que dio vuelta de
página".
Antes la persona estaba en función de la ley canónica, y hoy toda la
ley canónica y todo el organismo del proceso judicial que existe en los
tribunales eclesiásticos en el país están en función de la persona que
está herida, que tuvo problemas en su matrimonio. Y ahí está la Iglesia,
ayudándolo.
- ¿Hubo bajada de línea desde el Vaticano hacia los sacerdotes de estar
más cerca de la gente? Desde lo técnico, ¿eso existe con otro término?
- No hay una bajada de línea. Pero toda persona sensata y que tiene
sentido común, que a veces es el menos común de los sentidos, tiene que
saber que la voz del Papa es la que va marcando, porque es Dios a través
de él quien va marcando el rumbo hacia donde quiere llevar a la Iglesia
que está para el servicio de la humanidad, no una Iglesia que tiene que
servirse de la humanidad. Por eso él habla constantemente de una
Iglesia en salida, de la Iglesia como hospital de campaña; la Iglesia
que tiene que peregrinar al lado del pobre.
Obviamente que quizá para Latinoamérica esto le sea un lenguaje mucho
más accesible y entendible, pero quizá a Europa le cueste un poco más
entender, porque está acostumbrada a otro estilo de vida. Aunque él
habla de las periferias existenciales, no deja de incluirse a quienes
están en una mejor situación económica, ya que eso no quiere decir que
no tengan esas periferias existenciales. Creo que su mensaje, al final,
se entiende en todo el mundo, aunque en algunas partes cueste un poco
más.
EL REFUGIO, TODO EL AÑO
- Padre, ¿cómo está terminando el año en cuanto al refugio de personas?
- Ahora se trabaja exclusivamente con personas del Interior que tienen
bebés internados en Neonatología del hospital Vidal. Es loable el
trabajo que hacen ahí, lo constatamos a través de los papás que se
alojan acá, que a veces vienen sin esperanza de vida para sus hijos
prematuros. Esas personas son alojadas. Son familias que viven de la
changa diaria, que no tienen familiares en la ciudad, quienes en caso
contrario estarían tres o cuatro meses en la calle, durmiendo a la
intemperie.
Por ejemplo, recién un papá estuvo tres meses esperando a que su
hijito alcance el kilaje necesario. La mamá estaba en Casa de Madres,
pero el papá hubiese permanecido en la calle. Y acá tienen un lugar
donde higienizarse, desayunar, almorzar, merendar, cenar y descansar.
Las piezas tienen aire acondicionado, lo cual es una gran comodidad.
Y la buena noticia del año es que hubieron más casos de chiquitos que
regresaron a sus casas con vida; porque en otros casos no lograron su
recuperación.
- ¿Cuántas personas se alojaron estos últimos meses?
- Desde octubre a diciembre pasaron más de 300 personas. Algunos
quedan dos o tres meses, otros una semana o dos. Es decir, de acuerdo al
ritmo de evolución de los bebés.
El refugio ya tiene cuatro años. Nunca fue solo para invierno, eso lo
dijeron los medios y quedó. Pero la situación de calle es todo el año.
- ¿Qué cosas como Sacerdote aún lo sorprenden?
- Me llama la atención -yo me crié en el campo- que nunca vi que un
animal deje abandonada a su cría o que huya frente al ataque que está
recibiendo el de su especie. Nosotros, como lo dice Francisco, no nos
tenemos que acostumbrar al paisaje de lo cotidiano y hay personas que
por ahí dicen hay una persona tirada en la calle, pero no es traerla y
tirarla como un paquete. Hay que hacerse cargo. Hay instituciones que
deben hacerse cargo, hay un creciente número de personas en situación de
calle.EL FLAGELO DE LA DROGA
- ¿Cómo está el tema de la droga en esta parte de la ciudad?
- Bueno, la droga no tiene estrato social, pero sí afecta mucho más,
digamos, esta zona muy carenciada, con muchos problemas de
infraestructura de vivienda, de calidad de educativa, no hay propuestas
de cómo sacar a los chicos de la calle.
- ¿Y qué ideas tiene para trabajar esta área?
- Yo tengo la idea de implementar una escuela de música. Pero es muy difícil encontrar el apoyo para eso.
- ¿Y qué necesita?
- Y se necesita interés de las instituciones. Se debería
descentralizar, salir a los barrios. Es un modo de sacar de la calle. Mi
sueño es que los chicos aprendan a tocar violín, órgano, que
enriquezcan su lenguaje, su sabiduría. La música es buscar otros
caminos, contener. Es decir, darles herramientas que les sirvan para la
vida.
Vi trabajos de otras comunidades, por ejemplo en las villas de Buenos
Aires. Hicieron un trabajo hermoso en este campo de la música, de las
artes. Y si nosotros miramos lo que se hace desde el Estado, es como que
todo está concentrado dentro de las cuatro avenidas. Falta una
planificación.
El año pasado, la señorita Fusco tuvo la idea con la gente del teatro
Vera, de acercar a la Orquesta a la Parroquia. La gente estuvo
fascinada con el concierto que se brindó. Fue espectacular.
Ese espacio cultural falta, algo que se encare seriamente.
Gracias Por Visitar La Pagina Saludos Hugo Matute
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