Aunque el agua avanza, no complicaría los festejos en Itatí

Para hoy y luego para lunes próximo se esperan los picos de creciente en el Paraná. En Paso de la Patria buscarán evitar que el río se filtre por los desagües y en Itatí el nivel ya superó la costanera. No obstante, sigue adelante el programa por los 400 años.

El Paraná marcó ayer niveles que superaron el nivel de alerta en al menos tres localidades correntinas: Ituzaingó, Paso de la Patria, y Goya, aunque también en la capital el río podría complicar la situación de familias ribereñas los próximos días.
Y a pesar de que las estimaciones hidrológicas de la semana pasada vaticinaban que se trataría de un comportamiento temporal y auguraba un descenso rápido de las aguas, ahora el panorama parece complicarse.
Los pronósticos que auguran una semana más de lluvias vienen a sumar milímetros a los cauces del río Iguazú y Paraná, que ya arrastran grandes caudales de agua desde hace varios días.
Ahora, si se tratara sólo de un pico pasajero o si el avance del río fuera mayor dependerá de las nuevas precipitaciones.
“Hay un pico de creciente que se dará mañana (por hoy) y luego se repetiría los días 6 y 7 de diciembre. Pero al parecer el panorama se está complicando”, evaluó en diálogo con época Bruno Lovinson, referente de Defensa Civil provincial e integrante de los Bomberos Voluntarios de Paso de la Patria.

En esa localidad, donde casi ya no quedan playas, la comisión de la Junta de Defensa Civil local planea reunirse mañana para definir acciones preventivas. En concreto, buscarán adecuar y proteger el sistema de desagües de la ciudad para evitar que por allí avance el río. No obstante, según explicó Lovinson, la situación no sería “alarmante” todavía.
“Esperamos para el miércoles un nuevo informe hidrológico y pronóstico climático que emitirá el Instituto Nacional del Agua (INA) como para ver qué podemos esperar para los días subsiguientes”, expresó.
Mientras tanto en Itatí estiman que la creciente del Paraná no perjudicará el desarrollo de las actividades que se programan para festejar los 400 años de la localidad y las celebraciones religiosas de la Inmaculada Concepción.
“Estamos preparados si fuera necesario organizar una evacuación, pero no estamos alarmados”, explicó a este medio el intendente Roger Terán. Allí sólo trasladaron los eventos que se harían en la costanera -ahora inundada- hacia la plaza principal. “Los preparativos avanzan y esta semana se difundirá el programa de los festejos que comenzarán el sábado 5 de diciembre”, expresó el intendente. En ese sentido, pidió a la población “no alarmarse” y añadió que el barrio que habitualmente suele quedar aislado por las crecientes (el Ibiray), ya cuenta con el terraplén terminado que impedirá la contingencia en esta ocasión.
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